Entrevistadas: Eduardo Zavala, Executive Director of FP and Dennis Sierra, Director of Jeannette Kawas National Park
Entrevistador: Martin Mowforth
Lugar: Tela, Honduras
Fecha: 17 Augusto 2010
Tema: Para ser confirmadas.
Palabras claves: ONG / conservación / costa Caribeña / Garífuna / plantaciones / monocultivación / invasiones de tierras / palma Africana / tráfico de drogas / turismo / pesca
Notas: Por favor, nota que XXX significa que la grabación fue indescifrable.
Eduardo Zavala (EZ): La Fundación Prolansate tiene sus inicios en 1989 y fue fundada por un grupo de personas de Tela, quienes habían observado que teníamos una riqueza natural y que no había una instancia que se encargara de protegerla. Es entonces cuando la señora Blanca Inés Kawas, en conjunto con otras personas, y apoyadas por el Cuerpo de Paz de Estados Unidos iniciaron la conformación de un grupo. Una vez que se conformó el grupo le dieron un nombre y es así cuando la fundación se estableció legalmente en 1992, obtuvo su personería jurídica, que es un requisito de nuestro país, y empezó a operar con una estructura legal, basada en un enfoque que toma en cuenta la participación de las comunidades y la incidencia política en la toma de decisiones, para que las poblaciones sean lo más beneficiadas posibles.
Nuestra finalidad mayor es mejorar la calidad de vida de los habitantes de las cuencas hidrográficas.
Esto depende del punto de vista con que nosotros lo miremos, porque para una gente va a ser que nosotros vamos a coartar el aprovechamiento de ciertos recursos o para otras personas vamos a proteger los recursos. Entonces depende de quien lo esté viendo así va a interpretar nuestra visión. Pero nuestra visión y misión se ha enfocado en eso, en mejorar la calidad de vida de las personas, a través de qué, pues de darles un buen lugar en donde vivir, un buen entorno, conservando las especies, conservando la calidad del medio ambiente.
Prolansate tiene seis programas habilitados: desarrollo comunitario, ecoturismo, monitoreo y conservación ambiental, educación ambiental, gestión de proyectos (le da sostenibilidad financiera a la organización) y transferencia de tecnología. Este último programa se encarga de trabajar más con las comunidades en la parte agrícola y producción.
Nosotros nos enfocamos en esos programas para abordar las temáticas.
Como institución hemos ido evolucionando, hemos ido cambiando, porque en 1992, cuando iniciamos, nuestra misión era meramente ambiental, era de proteger el pescado, de proteger el pájaro, el jaguar, pero en aquel momento no estaba tan clara la participación de la sociedad civil o de las comunidades dentro de un sistema de protección. Entonces hemos ido avanzando en el tiempo y hemos ido agregando aspectos que nos dan una mayor integridad en cuanto al trabajo.
Ahora nosotros trabajamos en programas en la parte de salud, vulnerabilidad, cambio climático, o sea, en cuestiones que antes estaban ligadas a nuestro trabajo, pero no eran algo de nuestra misión. Entonces hemos ido evolucionando porque para sobrevivir es necesario hacerlo. Las políticas de los donantes han cambiado, ellos dicen: nosotros queremos que ustedes trabajen en esto, entonces nos tenemos que acoplar. También, la sociedad civil ahora es más despierta, la gente ya no se deja, como decíamos antes. Ahora la gente de las comunidades exige, se educa, lee, se empapa de las leyes. Esto nos ha obligado a tener esos cambios institucionales.
Martin Mowforth (MM): ¿Puede explicar los principales problemas que enfrenta la Fundación?
EZ: Nosotros analizamos la problemática desde tres perspectivas: económica, social y ambiental.
En la parte social hemos tenido desde hace tres años una serie de problemas muy serios, muy delicados, tenemos grupos de personas que intentan constantemente invadir área núcleo de los parques, es decir, áreas que son inalienables, que son del Estado y que son para la preservación. Entonces tenemos diferentes grupos de personas, motivadas por intereses políticos y económicos, que quieren invadir para que les titulen las tierras y después las venden. Hay un mercado de tierras muy fuerte acá, desgraciadamente se han venido haciendo cosas que no son correctas, son cosas ilegales.
En la parte ambiental tenemos problemas que se han ido dando por la degradación acelerada por el hombre. Por ejemplo, la alteración de patrones climáticos. Las aves que usualmente tenían fechas usuales para venir, ahora todos los ciclos se han descontinuado. También tenemos erosión de la tierra en la parte alta de las cuencas que va a terminar a las lagunas, eso ha ido rellenando de tierra las lagunas. También tenemos una acelerada tasa de muerte del arrecife coralino, debido a los sedimentos en suspensión. También tenemos la introducción de nuevas especies, especies invasoras, como el pez león, lo tenemos muy fuerte acá en la bahía.
En la parte económica tenemos el proyecto turístico Los Micos, actualmente es el más grande de Centroamérica, la inversión más grande de Centroamérica. Es una oportunidad para Tela, para el parque mismo, para aspectos de sostenibilidad; sin embargo, la omisión de la parte social en el proyecto desde sus inicios es el mayor problema, porque eso ocasiona que la gente especule con los valores de la tierra, inicie la invasión de áreas cercanas al proyecto y se empiecen a dar anomalías a nivel local.
MM: En cuanto a Astaldi y al proyecto Los Micos, ¿hay conflictos entre Astaldi y las comunidades garífunas y entre las comunidades garífunas y la Fundación? Y ¿está la Fundación trabajando con Astaldi?
EZ: El proyecto Los Micos está conformado por tres partes principales: la parte privada, que es la más grande, tenemos la parte de gobierno, que es considerable, y tenemos la parte garífuna. Los garifunas son parte del proyecto, ellos tienen un 7 por ciento. Estos tienen un 51 por ciento y estos tienen un 42 por ciento. Entonces, la participación mayoritaria es la privada, segundo el gobierno y en tercer lugar las comunidades garifunas.
Para la ejecución del proyecto ellos establecieron una empresa, se unió el gobierno y la empresa privada y entonces crearon una sola empresa mixta que se llama Desarrollo Turístico Bahía de Tela (DTBT). Entonces esta vino y contrató una constructora que es Astaldi. Nosotros como Prolansate estamos fuera, nosotros somos parte del proyecto porque este está dentro del parque nacional, pero nosotros nos encargamos, quiénes, Prolansate, la municipalidad, SERNA, que es la instancia de ambiente del país, el ICF, que es la instancia forestal del país, el Instituto de Antropología e Historia, la Ofraneh, organización de las comunidades garífunas, entonces nosotros estamos auditando a esta gente, a Astaldi y a ATBT en la cuestión del proyecto. Es en esa parte que nosotros participamos.
Claramente existe un conflicto entre las comunidades garifunas y el proyecto, pero en ciertas ocasiones hay como un punto en el que uno dice, qué es lo que la gente garífuna está pidiendo, porque no ha habido una claridad por parte de las comunidades y que digan: nosotros como comunidades garifunas queremos esto y esto. Quizás en el proyecto se han planteado las necesidades de las comunidades garifunas con base en las necesidades que ciertas personas de las comunidades han dicho, que no son las necesidades comunes, sino que es lo que más le conviene a tal persona o a x gente.
Entonces el proyecto ha ido solventando una serie de necesidades que las comunidades han ido manifestando, sin embargo hay otras cuestiones como la parte social y la participación. O sea, la participación de las comunidades garifunas en el proyecto aún no está clara, aún no se sabe cómo va a ser la participación, no se sabe cuál va a ser el beneficio real, cuáles van a ser las repercusiones que van a tener al participar en este proyecto, entonces en ese punto no hay todavía total claridad entre las comunidades garífunas y el proyecto.
MM: Ayer estuvimos con Ofraneh y ellos dijeron que ninguna otra organización o el gobierno nunca los escuchan a ellos.
EZ: Yo respecto la misión y visión de la Ofraneh, pero en un 90 por ciento no comparto lo que ellos manifiestan, porque nuestra visión es más bien promover el desarrollo, un desarrollo social amarrado a un desarrollo económico. Pero la Ofraneh quiere a veces un desarrollo social sin la inclusión del aspecto económico. No me explico cómo vamos a amarrar la calidad de vida sin promocionar el trabajo o promocionar la inversión, no me logro explicar eso. Sí tenemos divergencias entre Ofraneh y Prolansate lógicamente, pues somos instituciones diferentes, pero tenemos un fin común.
La Ofraneh utiliza a veces nuestros dictámenes técnicos, porque nosotros hemos elaborado una serie de dictámenes en los cuales decimos el proyecto Los Micos va a afectar el humedad en esto y esto, el proyecto Los Micos va a afectar tales cuestiones, nosotros hemos hecho informes muy completos con la colaboración de otras instituciones y de universidades. Pero cuando nosotros representamos una limitante Prolansate deja de ser un aliado y nos ven como un enemigo. A mí la Ofraneh me ha acusado de promover la venta de tierras, y al contrario, más bien nosotros hemos apoyado que las comunidades garífunas no dividan sus títulos, que preserven ese patrimonio para sus hijos, ese es nuestro interés. Y el interés de estar trabajando con el proyecto Los Micos es para eso, es para tratar de asentar lo más que se pueda, porque como dicen, uno hace más cambios estando dentro que afuera. En este caso lo podemos ver con la Ofraneh. La Ofraneh no tiene apoyo de todas las comunidades garífunas. En Tornabé no tiene mucho, San Juan sí, en Triunfo de la Cruz un grupito nada más, e inclusive hay un conflicto interno en Triunfo de la Cruz, hay dos patronatos, uno que apoyó a la Ofraneh y otro que la comunidad lo eligió. Hay un conflicto entre ellos y la Ofraneh como una organización garífuna más bien el interés debiera de ser conciliar, porque la cuestión no es pelearse entre los mismos, sino más bien enfrentar al otro que resulta una amenaza.
Entonces, con la Ofraneh si hemos tenido ciertas divergencias porque tiene una posición muy extremista, yo creo que ya no podemos estar diciendo “no toquen aquí, no rellenen aquí, no hagan esto”. Creo que ya no podemos porque los tiempos han cambiado definitivamente, acordémonos también que hay intereses políticos y económicos y hay proyectos que van o con sin el permiso de uno. Entonces para evitar eso es mejor decir: bueno está bien que venga la inversión, pero tiene que acoplarse a las leyes ambientales, acoplarse al plan de manejo, acoplarse a los convenios internacionales, el Convenio 169 de la OIT, el Convenio Ramsar, el Convenio sobre Biodiversidad, entre otros.
Es muy importante que como instituciones miremos la perspectiva desde un punto de vista integrador y no solo enfocarnos hacia algo, porque eso nos hace caer en errores.
MM: Puede hablarnos un poco sobre el cultivo de la palma africana. Sé que es un problema también.
EZ: Además de las invasiones que se han dado en toda esta zona (señala puntos), tenemos la presión por el cultivo de la palma africana, que desde hace muchos años ha venido creciendo, porque el gobierno decretó una ley en la cual fomenta la producción de energía a base de biocombustibles, entonces la gente visualizó que es más rentable tener cultivos de palma africana que tener ganado y otras cuestiones. Entonces empezó el cambio en el uso del suelo. El impacto mayor que se ha dado por la palma africana ha sido en el sector sur-oeste. Tenemos acá una serie de uniones campesinas o cooperativas comunitarias que han ido aumentando el cultivo de la palma y en el sector de Los Cerritos y Agua Chiquita. En el sector de San Alejo no han aumentado los cultivos de palma.
Es una cuestión bien irónica, porque en Los Cerritos y Agua Chiquita tenemos la laguna, y aquí tenemos un montón de montañas que nosotros hemos luchado desde hace muchos años para que se reforesten y nada, no hay interés por parte de las comunidades. ¿Qué pasó? Todo esto ha contribuido a que haya erosión del suelo y los sedimentos se depositen en la laguna. ¿Y qué ha pasado con la palma africana? Todos estos cerros están ahora llenos de palma africana. Entonces hemos observado una reducción de la erosión. O sea, en ciertos casos la palma ha funcionado como una cobertura, pero aumenta el uso de pesticidas. Entonces nosotros aún no hemos medido el aumento de las concentraciones de agroquímicos.
También se realizó un estudio muy completo el año pasado, lo elaboró Juan Carlos Carrasco, sobre el impacto de la palma africana en todo el corredor de la costa norte. El problema de la palma africana es que se ha dado un enfoque de monocultivo, no se ha dado una diversificación o con un enfoque de corredores biológicos. Entonces, en ciertas ocasiones la palma africana representa una interrupción de los corredores biológicos y otro se le ha dado un enfoque de monocultivo. Puede dispersar ciertas especies y atraer otras. Pero el mayor impacto que se da en el área protegida es en los sectores sur y oeste y tenemos ciertos casos de palma en la zona núcleo, ocasionado por las aves o por otro tipo de animal que se ha ido encargando de … XXXX?
MM: Una cosa que explicó Dennis hace tres o cuatro años es que la palma africana es un poco mejor que la ganadería, porque permite el pasaje de las migraciones.
EZ: Definitivamente, porque con la ganadería lo que hacen es botar todos los árboles y sembrar pasto y también el pisoteo del suelo. Aquí se trata de sacar el balance. Lo importante es no mirar o satanizar la palma africana o satanizar el turismo, sino más bien ver cómo se puede dar un medio de vida a una familia, porque usted va a estas comunidades que se benefician de la palma y usted va a ver que ellos viven muy bien, tienen todas las comodidades, su situación económica es mejor que la que tenían antes. Entonces uno dice, la gente se beneficia del área protegida.
Lo importante es que esto se desarrolle bajo un marco regulado, pero aquí es donde viene el papel del gobierno de tratar de regular estas cuestiones, porque ellos mismos son los que las incentivan. Entonces ellos deben tratar de crear políticas y estructuras que regulen para evitar que la situación se salga de las manos.
Eduardo se va y empieza la entrevista con Dennis Sierra
Dennis Sierra (DS): Está bien definido lo que es el parque nacional y sus zonas de influencia. El Parque Inés Kawas es un delta de dos grandes ríos: uno es el río Ulúa, que desemboca en el mar Caribe, y el otro es el río Chamelecón, que es la colindancia con el parque. Durante muchos años, las compañías bananeras trataron de colonizar el parque. Todo el valle de Sula. Entonces este ecosistema de aquí tiene comunicación desde la laguna de Alvarado, que está en Puerto Cortés, hasta la laguna de Tornabé. Es un solo ecosistema, porque los ecosistemas no tienen fronteras. Todo esto forma parte de este delta.
MM: Otra pregunta sobre el caso de Jeannette Kawas. ¿Fue el último año o el año anterior cuando abrió otra vez la Comisión Interamericana de Derechos Humanos?
DS: Ya hay un fallo. El Gobierno de Honduras aceptó la responsabilidad de la muerte de Jeannette. Es un caso internacional y era una muerte que estaba impune. La familia de ella está siendo indemnizada por el Gobierno, pero eso no devuelve a Jeannette. Pero no hay culpables, ese es el problema, por eso es que el Gobierno asumió la responsabilidad.
Debido al turismo, ahora los ricos de este país quieren apoderarse de estas tierras del parque y usan todos los medios que tienen a su alcance para adquirir estas tierras, que son nacionales. Como aquí hay mucha corrupción, aparecen con títulos emitidos años atrás. Yo les digo: ¿Por qué años atrás ustedes no declararon sus tierras? Nosotros tuvimos en 1998 una reunión con todos los ocupantes de este territorio. Los que vivían en el área, el Gobierno les daba todos los derechos. Pero desde el 2000 están apareciendo un montón de dueños que quieren que el Gobierno los indemnice o quieren desarrollar proyectos. Por eso nosotros hemos denunciado y a veces nos volvemos vulnerables, porque aquí la gente personifica a la gente, …. porque son un estorbo para ellos.
MM: ¿Podría ampliarnos sobre estas amenazas que han recibido?
DS: El área, por estar cerca de una zona muy cerca de actividades industriales y el cultivo de palma africana y banano están amenazados sus suelos. Este es un terreno donde los niveles freáticos están casi superficiales a la tierra, porque son áreas pantanosas. Todos estos canales que se miran aquí son hechos por los humanos, para tratar de bajar los niveles freáticos. Este canal se llama Martínez y corta el área protegida en dos hasta salir al mar. Esto lo hicieron hace como 100 años. En ese tiempo no había legislación ambiental en Honduras. La Ley Ambiental es de 1994. Estas empresas venían y daban en concesión los terrenos nacionales. De la línea férrea que viene aquí, ellos agarraban 5 km. a mano derecha y 5 km. a mano izquierda y podían hacer lo que ellos quisieran, podían botar todos los árboles de allí, cortar su madera, porque ya eso se lo habían pagado al Estado, y sembrar. Estas empresas fueron la United Fruit Company, que ya dejó estas tierras, porque siempre está en el país, y la Cuyamel Fruit Company, que trabajaba desde Cortés hasta la frontera con Guatemala, la Standard Fruit Company, son empresas estadounidenses que tuvieron en concesión estos terrenos por más de 100 años. La concesión terminó y dejaron un gran problema, porque ahora ni el ferrocarril existe.
MM: ¿Cuándo terminaron las concesiones?
DS: Hace unos 20 años. Parte de estas áreas que eran inhóspitas, y todavía lo son, son áreas en donde hay muchos mosquitos, dengue, malaria, porque son zonas pantanosas, pero aquí se fueron quedando las personas que trabajaron con las multinacionales y salieron las comunidades que están dentro del mapa, que son aldeas que nacieron aquí como San Juan, Tornabé, Marion, Kilómetro 4, Kilómetro 15, Ramal del Tigre. Se llama Kilómetro 4 porque así se llamaban los campos bananeros, esas fueron fincas bananeras. En los años posteriores de que se dejó de cultivar banano, se cultivó bastante plátano, pero por personas independientes.
Los terrenos, que ya estaban preparados para la agricultura, con sistemas de drenaje y de riego, han sido utilizados para varios cultivos. Por ejemplo, teca y melina, maderas que crecen rápido. Después las sustituyeron por palma. Actualmente tienen entre 25 y 50 años de ser dedicados al cultivo de palma. Ahorita hay fincas que las están renovando, porque tienen 28 años de estar cultivando y ya no son productivas, entonces están volviendo a sembrar palma porque tienen la fábrica de aceite. Tienen toda una infraestructura montada.
MM: ¿Esta fábrica es de Miguel Facusse?
DS: No, Miguel Facussé está más allá, en el lado de Sopo. En este lado está Agrotor, es una empresa de sociedad anónima, ya no es de la multinacional; está otra empresa que se llama Hondupalma, que es de unos campesinos, colectivo, está de este lado de Progreso; y cuando vienen en la carretera hay otra empresa que se llama Coapalma, que es de productores independientes, que también tiene su propia fábrica y su propia infraestructura para procesar aceite, hacen jabones, margarina y una serie de productos a partir del aceite de la palma. También ha mejorado la calidad de la palma. Yo soy agrónomo. Ellos han venido mejorando la planta para que sea más resistente a la humedad, a los niveles freáticos, que sea más productiva, que produzca a los 3 años, que produzca frutas más grandes para aprovechar mejor el aceite. Han mejorado genéticamente la variedad de palma africana.
Una de las cosas de las que a mí me gusta hablar, porque yo estudié agricultura, el Jardín Botánico Lancetilla, es la cuna de la palma africana en Latinoamérica, aquí nació la palma africana, en el laboratorio que tenía la United Fruit Company. El Jardín Botánico Lancetilla nació de la United Fruit Company, allí hay especies de todo el mundo: mangostinos, rambutanes, esos son de Asia. Yo estudiaba en Brasil, y los técnicos brasileños tenían que venir aquí a Honduras a ver las técnicas de cultivo, a ver cómo producían más por hectárea, cuántas plantas por hectárea, qué especie estaban plantando y luego, de Malasia, también vino gente a estudiar aquí, a San Alejo, el cultivo del dende o la palma africana. Incluso, Malasia mejoró la variedad de palma africana y ahora los hondureños estamos trayendo variedades de Malasia para sembrar aquí.
MM: ¿La Fundación tiene programas sobre el cambio climático?
DS: No tenemos un programa definido, sino que Prolansate es miembro activo de UICN, que es la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza, tenemos una oficina técnica en el sector de Mesoamérica, desde Panamá hasta México. Esta oficina tiene los expertos y ellos nos están informando de las actividades sobre cambio de clima. Con la NOA también hay un cambio de cooperación y gracias a esta cooperación hemos venido solventando problemas que nosotros mismos no hubiéramos podido solventar sin el apoyo técnico especializado que necesita la problemática ambiental en el corredor que nosotros manejamos.
Desde Trujillo hay varias ONG que estamos organizadas en una red, que se llama Redes, somos como 10 organizaciones, están Prolansate, Funapid, Fucawua, Fucsa, Fundación Nombre de Dios. Formamos una red para ver esta cuestión del cambio climático. Nos informan y nosotros al mismo tiempo informamos a la sociedad civil de Tela sobre la problemática del cambio climático. Hacen monitoreos. Hay una organización del Estado que se llama Copeco (Comisión Permanente de Contingencias en Honduras), que también está a la vanguardia de esto, con tomas de foto vía satélite, hay una gente bien capacitada en esto. Sabemos que nosotros como Centroamérica somos un sitio vulnerable, ahorita estamos en el período de los huracanes, por ejemplo, entonces hay mucha alerta. Nosotros somos parte de eso. Tenemos aquí algunos sistemas de alerta temprana, tenemos unas casetas aquí en convenio con las municipalidades de Puerto Cortés y Tela, donde hay una oficina de Copeco, entonces estamos con ellos cambiando información por alguna emergencia que suceda, porque cuando se manejan estos ríos siempre hay problemas.
MM: ¿Puede explicar los problemas que tienen con la pesca? Yo le expliqué a Eduardo que ayer pasamos un rato con Ofraneh, y ellos explicaron los problemas que tienen los pescadores y los conflictos con las organizaciones.
DS: En todo el Caribe nuestro, en el litoral, tenemos aldeas un sinnúmero de aldeas y estas personas usan el recurso, pero no ha habido una norma que los vaya regulando en cuanto al uso. Desgraciadamente Honduras es un país desordenado, estamos en ese proceso de ordenamiento, incluso con el mismo suelo, y a las personas no les gusta cuando las empiezan a ordenar y a ponerles normas de uso. El recurso pesca está sobreexplotado en todo el Caribe, no solo en Honduras, lo mismo en Nicaragua, en Guatemala el problema es mucho más serio que en Honduras. Aquí tenemos muchos más recursos que en Guatemala. Belice, que es un país en donde sus pescadores están bien organizados, lo digo porque nosotros como Prolansate trabajamos en la protección del golfo de Honduras, que es mucho más grande, y entonces tenemos comunicación. Actualmente, Prolansate es la secretaría de la trinacional, somos unas 89 organizaciones que trabajamos en la parte marina, en la protección de un ecosistema mucho más grande que es este, que es el golfo de Honduras. Nos atañe a cuatro países: México, Belice, Guatemala y Honduras. Todos estos animales que se mueven aquí, esa biomasa grande está relacionada, ellos se mueven en el golfo, y todos los usuarios que estamos alrededor del golfo hacemos uso de este, pero tenemos vedas diferentes. Hace como unos cinco años empezamos a que las vedas de pesca se hicieran en la misma época, no en épocas diferentes, porque qué pasaba, cuando Belice ponía su veda los pescadores de Belice no podían pescar en las aguas de Belice. Pero los hondureños y los guatemaltecos iban a pescar a Belice y entonces Belice tiene una ley inglesa mucho más fuerte que la nuestra. Entonces la patrulla beliceña capturaba a estos pescadores, les quitaban sus aperos de pesca, la embarcación, todo y los metían presos. Y sobre eso la Ofraneh no decía nada, se quedaban calladitos.
MM: El problema para los garífunas es que si hay una veda durante algunos meses, ¿qué hacen los pescadores artesanales?, porque no tienen otro medio de sobrevivencia, ese es su medio de vida.
DS: Nosotros estamos concientes de los garífunas. Cuando ponemos una veda lo que se para es la comercialización. ¿Porqué Honduras declaró estas áreas como Jeannette Kawas? Porque estos sitios son muy importantes para mantener la biodiversidad del mar. En estas lagunas costeras el manglar es como la cuna donde nacen los peces o las especies como el camarón y el caracol, las larvas salen de estas lagunas hacia el océano, pero si nosotros venimos y pescamos en estas áreas donde ellos se reproducen… pero dentro de aquí también hay gente, comunidades pesqueras, todas estas aldeas se dedican a la pesca, porque es un recurso, entonces aquí empezamos a hacer normas, a decirles: ustedes no pueden pescar en los 50 metros a la orilla de la laguna, es prohibido, porque se están llevando los peces pequeños, no pueden tirar sus chinchorros en los corredores biológicos. Ellos estaban acostumbrados a tirar sus chinchorros en las bocas de las lagunas y de los ríos, que son corredores biológicos y mantienen la vida de las especies del mar, de la laguna y de los ríos. Entonces aquí pusimos normas en estas barras, se mide un kilómetro aquí y un kilómetro aquí y no se permiten redes de arrastre, se permite la pesca con anzuelo y todavía con atarraya, para que las especies puedan hacer su ciclo de vida. Pero sin el uso de redes, solo redes pequeñas. Esto se habló con los pescadores, no se impuso, porque ellos mismos sentían el problema, ahora hay muchos pescadores, no es como antes, el número de pescadores ha crecido al doble por el desempleo, por lo que sea, el que no está haciendo nada en su casa se hace pescador. Incluso, muchos de aquí no se registran como pescadores, porque el Gobierno le exige a todo hondureño nacido en Honduras que tiene que presentarse a la Dirección de Pesca para que se registren como pescadores y tienen que pagar una licencia pequeña, son como $2 lo que cuesta un carné de pesca. $2 se lo saca un pescador en un día, tranquilo.
Los pescadores no están organizados, nosotros como Prolansate hemos tratado de organizarlos. Tenemos dos cooperativas que están más o menos organizadas, pero hay un montón de gente. Nosotros queremos trabajar como en Belice, en donde hay cooperativas de pescadores, ellos trabajan muy bien, hemos hecho intercambios de pescadores de Honduras con los beliceños, para que los de aquí aprendan a manejar el recurso, porque aquí el problema es que tienen el recurso y no lo pueden manejar y quieren hacer las cosas como sus tatarabuelos les decían. En aquel tiempo no existían los problemas que tenemos ahora, no estaba el cambio climático, no estaba el exceso de población, no había narcotráfico, bueno, un montón de cosas, y la gente hacía lo que quería y no había una ley.
Actualmente este país tiene una Ley de Áreas Protegidas y los garífunas quieren seguir haciendo las cosas como las hacían sus abuelos. Cuando vienen ellos quieren pelear. Yo les digo: Ustedes no son de estos países, vinieron de África y tienen que adaptarse a las leyes del país, son hondureños. Los nativos nuestros fueron desplazados por ellos, lo verdaderos nativos de Honduras eran los tolupanes, la gente que habitó las costas de aquí. El garífuna era una persona que vivió en las islas e hicieron una mezcla con los indios que vivían en las islas, pero vinieron aquí a las costas y desplazaron a las tribus que no eran guerreras, eran recolectoras. Yo se bien la historia, yo soy muy amigo de los garífunas, incluso los he defendido en cuanto a sus territorios, porque también a ellos los quieren desplazar, pero ellos también tienen que someterse a las leyes del país, no pueden quedarse aislados, tienen que integrarse para ver los problemas que ellos tienen, porque ellos también tienen un montón de problemas como etnia, etnia que vino de fuera, porque ellos realmente no son de aquí, ellos vinieron de fuera, de África, y vinieron porque los trajeron los españoles como esclavos, pero ellos se revelaron en San Andrés y vinieron a las cosas de América Central. Incluso hace poco apoyamos la celebración de los 213 años que tienen las comunidades garífunas, aquí están en el parque, en Río Quinto, Saraguaina, Tornabé y San Juan, nosotros tenemos cinco comunidades garífunas y ellos están protegidos dentro del parque, pero también tienen que someterse a la norma del plan de manejo y eso es cómo usar los recursos de una manera sostenible. Para que ellos estén aquí tienen que adaptarse a ese plan de manejo.
Estas organizaciones de Ofraneh y Odeco tienen su sede en Ceiba y a veces quieren imponer cosas a estas aldeas de aquí que a veces no están de acuerdo, como ha pasado en San Juan y en Tornabé. Ofraneh quiere venir con sus abogados a poner normas a la etnia y ellos no quieren aceptar, porque dicen: no, eso no nos conviene. Le conviene a Ofraneh, pero no le conviene a Tornabé, porque ellos son los que viven ahí. Esto se ha dado mucho con el desarrollo turístico, entre ellos pasan peleándose, Ofraneh y Odeco, que son dos ONG garífunas, pero que buscan los intereses de la ONG, no del pueblo de Tornabé o del pueblo de San Juan, entonces se vuelven en contra a veces de las mismas comunidades.
Nosotros como administradores de los recursos que maneja esa área, miramos esa problemática y les decimos: sus problemas en sus comunidades y en su etnia ustedes los arreglan, no podemos intervenir, pero en los problemas con los recursos nosotros sí podemos intervenir, porque tenemos que venir y normar esto.
Tenemos problemas con la especie del tiburón, por ejemplo. El tiburón es una especie que están siendo amenazada en toda la costa de Honduras, porque vienen personas sin licencia de Jamaica y de otros sitios, llegan a las comunidades negras, entonces el recurso pesca se vuelve clandestino porque empiezan a hacer pescas ilegales con el consentimiento del pescador de una aldea porque él está teniendo dinero a cambio. Después del narcotráfico, la pesca y las cuestiones ilegales referidas a fauna es lo más rentable. Entonces empiezan a matar los tiburones y solo le quitan las aletas y botan el cadáver.
El otro día hicimos un recorrido porque vino un barco grande de Jamaica. Encontré más de 100 cadáveres de tiburón de varias especies, que solo les habían cortado las aletas, tengo fotografías. Ese es el problema de la parte clandestina de la pesca, no todas las comunidades hacen esto, pero sí hay gente de ahí que hace eso y que nosotros tenemos que descubrir quien es la persona, entonces ellos recurren a Ofraneh y a Odeco para que los defiendan. Con decir que ellos son garífunas, que son una etnia y que nosotros no podemos regularlos, porque están dentro de su territorio, entonces ahí vienen los conflictos. Nosotros tenemos que lidiar con eso, salir de la mejor manera posible sin afectar, porque eso es entrar en un conflicto y los conflictos no son buenos.
Para eso nosotros tenemos unos comités de vigilancia dentro de la comunidad, para que las personas que se creen más listas que otras no hagan eso y que sean reportadas para que la autoridad las requiera, porque Prolansate no es autoridad. Ese tipo de problemas se dan con el manejo de recursos. Nosotros tenemos pesca ilegal, cacería furtiva. Teniendo este gran espacio de territorio donde habitan personas y que conviven con la fauna silvestre, vamos a tener ese tipo de problemas.
MM: Hemos oído una historia ayer de Ofraneh sobre el problema de [XXXX] … más allá, donde un garífuna fue asesinado por soldados.
DS: Ese incidente fue en el Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado (Fucsa).
MM: Ellos se preguntaban si Fucsa tiene el derecho de llevar soldados y disparar a los pescadores, aún si los pescadores están haciendo cosas ilegales. ¿Las organizaciones administrativas tienen ese derecho?
DS: No tienen el derecho de matar, nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otro ser humano, pero siempre hay circunstancias y errores humanos. Fucsa es un área que está muy intervenida, pero hay una especie muy enigmática que es el manatí, no tienen una laguna muy grande, son lagunas pequeñas y aquí existen manatíes. Como allá el área es más pequeña que en Jeannette Kawas, ellos tienen ahí un contingente de la base naval, ellos están en la boca de la barra, allá es un refugio de vida silvestre, no es como nosotros que somos un parque. La categoría de refugio de vida silvestre es más estricta, porque se refiere a cuidar el manatí y el manatí sale al mar y entra a la laguna y a los canales. Hace muchos años, la gente de aquí, del Triunfo de la Cruz, viaja en canoas, con motores fuera de borda, hasta Tres Bocas, en la barra del río Cuero y Salado, generalmente ellos van de noche. Nosotros como hondureños no podemos desconocer el tráfico de drogas que hay en esta zona, hay grupos armados no solo de los militares, sino también de los paramilitares, uno no sabe con quién se va a topar de noche cuando se anda en el mar. Ese contingente del ejército naval que está ahí es una patrulla como de cuatro solados, los tienen asignados y patrullan la zona para que no maten el manatí, ellos revisan las embarcaciones a ver si llevan manatí. Yo se porque uno de mis guardas andaba ahí con esos pescadores y aparentemente los militares confundieron la lancha con narcotraficantes, entonces ellos les hicieron un alto para que se pararan, pero aparentemente ellos no hicieron casos y les dispararon. Esa es la historia que me contaron. Balearon a un pescador.
Yo no puedo ocultar que muchos de los pescadores se meten a pescar … de pasta de coca, porque los aviones pasan por aquí y tiran los bultos y muchos pescadores van a traer esas … porque les pagan y se involucran. Ahí nosotros no podemos hacer nada. Ya han agarrado a personas involucradas en este narcotráfico. Como en México que ahorita tienen esa guerra del narcotráfico en la frontera, al personal le dicen que revisen a todas las embarcaciones a ver si va droga y los pescadores no están exentos de esa revisión. Si a mí me paran y yo no hago el alto y me voy corriendo, entonces el ejército tiene la licencia para dispararme. Eso es lo que pasó ahí.
No es que el pescador quiera agarrar al manatí, sino que como ellos pescan en las bocas y tiran una red de arrastre alrededor de la boca, eso está en una área protegida, está cataloga como un delito. Pero ellos lo hacen porque es un corredor biológico y hay muchas especies, entonces cuando ellos recogen la red –es una red que la jalan a mano, es un trabajo duro, no es un trabajo fácil–, sacan varias especies y algunas veces el manatí viene en la red y muchas veces como es arrastrado, los manatíes pequeños mueren, entonces el pescador con el animal muerto sabe que cometió un delito y quiere ocultarlo. O viene y destaza el animal y lo hace carne, pero no es que ellos exclusivamente va a cazar manatíes.
Yo tuve la oportunidad de trabajar mucho con pescadores de Triunfo de la Cruz, incluso estuvimos haciendo incidencia en la comunidad para que no capturaran al manatí, no se lo comieran porque es una especie que está en peligro de extinción, muchos pescadores colaboraron, pero no todos, hay algunos que se resisten porque dicen que el manatí se lo comía su abuelo, servía para curar esta enfermedad. Se vuelve problemática la cuestión cuando hay una ley. El manatí en la cultura garífuna es un animal enigmático que lo usan para cuestiones de medicina, dicen que tiene es rica su carne carne. Tenemos que entender la parte cultural también. Ese fue un incidente aislado, tal vez no fue culpa de mis colegas allá, porque yo he tenido ese tipo de problemas aquí. Vienen y pescan en la desembocadura del canal Martínez, ahí en el canal Martínez hay manatíes, que entran al canal y salen al mar, y si tiran una red y agarran al manatí y hay un manatí pequeño, ese manatí se va a morir, ya pasó ahí. Yo tenía un guarda-recursos en la zona y él mandó una nota, mataron un manatí y se lo comieron. Yo vine y destituí al guarda, porque no puedo tolerar que una persona que está trabajando conmigo en la conservación no puede participar en la comida del manatí con su gente, porque él tiene un compromiso con la organización. Yo no puedo irme a comer un manatí a Río Quinto, no soy parte de eso.
Nuestro trabajo no es fácil, tenemos que lidiar con personas y las personas somos muy diferentes entre unas y otras, y con recursos naturales, cómo conservar esos recursos y debemos empezar a educar a nuestras comunidades en manejar el recurso. El problema es que tenemos el recurso y no lo podemos manejar comunalmente, aunque dicen ellos que sí pueden, aunque todavía les hace falta educación y nuestras comunidades están muy anuentes a educarse, nuestras comunidades no son tontas, los garífunas no son tontos, ellos saben lo que ellos tienen, pero en un río revuelto hay ganancia de muchos pescadores, entonces a veces no podemos confundir los intereses de Prolansate. Este negocio de los recursos naturales es bien amplio y aquí hay muchos actores, hay ONG, hay cooperativas, hay empresas particulares, hay gente del crimen organizado, la gente del gobierno, del ejército, no podemos desconocerlos.
Yo soy una persona que cuando tengo operativos con los militares no los dejo solos, hay que estar ahí, porque sino pueden causar algún problema, porque estas personas a veces no tienen definidos sus intereses y no podemos obviar que nosotros somos un corredor por donde pasan miles de toneladas de muchas drogas hacia el norte y muchos aviones trabajan de noche. Hace unos 10 años yo patrullaba de noche y desde hace unos cinco años yo no volví a patrullar porque hay mucho tráfico de noche y somos áreas vulnerables, no tenemos presencia policial y a veces la misma policía no es confiable. Entonces, vivimos en una incertidumbre de no confiar en nuestras propias autoridades. Nosotros les hemos dicho esto a los Ministros, en la misma policía hay problemas, y en los militares también. Si un incidente pasa por x razón, hay que abrir una investigación, hay que averiguar porqué mataron a Jeannette. ¿Por qué mataron a Jeannette? Es la pregunta que yo me hago. Jeannette era una persona como usted, como ella, que vivía aquí en su casa, y que lo que vino a proteger es este bosque que todavía está ahí, porque así como están las cosas hay mucha gente que no quiere ese bosque, quiere los dólares de inmediato, porque vivimos en una sociedad consumista, que entre más rápido tengamos el dinero mejor es. Entonces no podemos obviar eso, a la vuelta de la esquina pasan cosas. Yo en lo personal lamento mucho la muerte de Jeannette, yo la conocía en lo personal, muchas veces yo la aconsejé, le dije: No puedes hacer eso así, así cuando te sacan en los periódicos de Honduras, ahí está tu foto y las personas que quieren esto te identifican y aquí es muy fácil matarte por 500 lempiras.
Esos son todos los problemas que nosotros enfrentamos y estamos concientes de ellos.
Ahorita viene esa gente, yo les dije porqué no hicieron su legalización cuando salió el parque, porque hasta ahorita, cuando hay un montón de inversión. La misma comunidad garífuna está siendo desplazada, porque hay dos maneras de desplazarte: una a la fuerza o quitándote la vida o con dinero, y dinero mal habido a veces. Entonces, tenemos un gran reto, mantener nuestras comunidades y desarrollarlas de una manera sostenible o desaparecen estas cosas, entonces la lucha es esa y realmente a veces uno, que trabaja en esto, se decepciona de que no hay una equidad. Los gobiernos hablan de equidad y solo de la boca para afuera, aquí hay mucha pobreza, a pesar de que somos ricos en recursos.
FIN